El tiempo atmosférico de estas últimas semanas ha hecho que salgan a la superficie diferentes restos arqueológicos que ayudan a completar la Historia de España. El primer descubrimiento se produjo a principios de este mes, cuando el temporal de viento que azotó las playas de Cádiz provocó una gran pérdida de arena en la playa Cortadura que dejó al descubierto una antigua calzada romana, y también los restos de un acueducto romano del siglo I que sorprendieron más al no conocerse de forma precisa su existencia.

Gracias a este hallazgo, podemos echar la vista atrás 2000 años y precisar el pasado de esta ciudad. Estamos en el siglo I. España se llama Hispania y los romanos hace décadas que se hicieron los amos y señores de toda esta tierra. Gades (nombre romano de Cádiz) es la principal ciudad romana, y sus diferentes gobernadores trabajan para que la ciudad se desarrolle a imagen y semejanza de Roma, la capital del imperio. Se construyen el teatro y el anfiteatro, las vías Augusta y de la Plata, etc., pero también hay que abastecer de agua a la ciudad y, así, se construye el acueducto más importante de la España romana con 83 kilómetros de largo, una obra faraónica de gran complejidad que ahora puede ser estudiada a fondo tras este sorprendente descubrimiento.

Pero estos no son los únicos tesoros arqueológicos aparecidos este mes a causa del tiempo. Debido a la sequía de un pantano en Bélmez, Córdoba, ha quedado al descubierto un asentamiento íbero que resuelve una laguna en la historia de esta cultura. Quizás muchos conocen que el mejor jamón de España es el jamón ibérico, y que Iberia es la compañía aérea más importante de este país, o que cuando alguien habla de la Península Ibérica está hablando de dos países, España y Portugal, pero es posible que no muchos sepan que los íberos fueron uno de los primeros pobladores de este país. A este pueblo no solo le debemos el nombre de la península, pues, herramientas agrícolas que aún se usan, técnicas de alfarería, el cultivo de la vid, el olivo o los almendros así como las casas con patio tienen sus raíces en esta cultura que habitó desde el Guadalquivir hasta Francia desde el siglo IV antes de Cristo hasta la dominación romana. En esta cultura las mujeres eran claves en la estructura política, social, económica y religiosa, especialmente las sacerdotisas, que gozaban de gran prestigio por estar en continuo contacto con el mundo de los dioses. De la vestimenta de estas sacerdotisas vienen la mantilla y la peineta, con la que se solían cubrir la cabeza y el cuerpo, un ejemplo de ello es la estatua de la Dama de Elche, y los moños que hoy se pueden ver en Castellón.

El descubrimiento de este asentamiento permite llenar el hueco de la historia íbera en esta zona de la que no se tenían vestigios significativos. Estos hallazgos demuestran algo indudable: que el pasado siempre está ahí, que no se puede borrar, y que cuando menos te lo esperas sale a la luz para recordarnos quiénes somos y de dónde venimos.

Elena

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